Un equipo de investigadores de Universidad de Lovaina (Bélgica) dirigido por Kevin Verstrepen, ha demostrado que la mosca de la fruta (Drosophila melanogaster) se siente irresistiblemente atraída por el aroma que desprende la levadura de la cerveza (Saccharomyces cerevisiae), de forma que si el hongo deja de emitir su olor, el insecto ya no se acerca.Tampoco había que gastarse mucho dinero para esto, ya sabemos todos de la atracción de este elixir, pero el doctor ha ido mas allá y ha descubierto que la culpa o gracias a, se la debemos al gen ATF1 de la levadura, responsable del olor afrutado que emite.
¿Por qué hace esto la levadura?, fácil, porque necesitan atraer a las moscas para dispersar sus esporas lo más extensa y lejanamente posible. De forma diferente a la humanidad, las levaduras prefieren dispersar sus criaturas lejos y rápido, no aprecian las sutiles ventajas de estar en familia.
Evidentemente te preguntarás si las malévolas esporas se dedican a hacer lo mismo con nosotros y a falta de estudios creo yo que los que nos gusta la cerveza artesana podemos sentirnos orgullosos de contribuir a que la madre naturaleza siga diversificándose cayendo en sus trampas olfativas. Igualmente supongo que a los aficionados a la cerveza industrial no les afecta.
Imágenes Wikimedia
Drosophila melanogaster – Mosca de la fruta – Imagen superior
Saccharomyces cerevisiae – Levadura de la Cerveza – imagen inferior