No es cerveza todo lo que reluce y después de unos años de máxima bonanza y gran expansión, el imperio Damm y todos los que le rodean se ven envueltos en graves problemas fiscales en los que se ven implicados sus más altos directivos y que los han llevado a los tribunales. Una situación que ya veremos cómo se resuelve y cómo afecta al futuro de la gran cervecera catalana.
Recapitulemos empezando por las noticias más actuales y que son la imminente apertura de juicio oral en la Audiencia Nacional contra el actual propietario de Damm, Demetrio Carceller Arce (Demetrio III), a quien se ve en la foto, y su padre y gran impulsor del ‘emporio’ no sólo cervecero, Demetrio Carceller Coll (Demetrio II) como responsables de 13 delitos contra la Hacienda Pública y un delito de blanqueo de capitales. Para ello, el juez Pablo Ruz ha solicitado fianzas superiores a los 510 millones de euros (en caso del padre) y a los 253 (en el caso del actual presidente) en concepto de responsabilidad civil y multas. Cantidades que superan de largo, los 72 millones que había solicitado la Fiscalía Anticorrupción, que solicita penas de cárcel de 48 años y seis meses para el expresidente y 14 años para el actual responsable de la cervecera.
Junto a los Carceller, se sentarán en el banquillo de los acusados José Luis Serrano Florez, hombre de confianza de Carceller Coll, y el asesor Gabriel Ignacio Petrus Labayen. A estos dos últimos Ruz les impone también fianzas millonarias, superiores a los 269 y 402 millones de euros, respectivamente. Además, como medidas cautelares, el padre ve bloqueado y prohibido la disposición de la totalidad de acciones de SA Damm de la que es titular la mercantil Seegrund BV (un total de 36.272.424 acciones con un valor actual de 208.566.438 euros) , un bloqueo que se hace extensible a los dividendos que estos títulos generen. Según los informes elaborados por la Agencia Tributaria, Carceller podría haber defraudado entre los años 2001 y 2009 un total de 42,34 millones de euros en concepto de IRPF y 29,69 millones más en relación con el Impuesto de Patrimonio.
Sin duda un embrollo considerable que de un modo u otro afectará a Damm y a todo el panorama cervecero nacional y que deja tocada una saga empresarial familiar que vivía envuelta de ciertos misterios y precauciones (evitar que los medios de comunicación tomaran imágenes durante las juntas de accionistas) y que tiene un interesante pasado que recomendamos leer en enlaces como los adjuntos
http://www.expansion.com/2010/07/10/empresas/1278713903.html