Hoy entrevistamos a Morriña, cerveza artesanal que desde Galicia se presenta como cerveza emocional, unas cervezas que reivindican su origen y cuyo objetivo se centra “en elaborar más recetas que se diferencien y que emocionen. Buscamos crear bebidas que mezclen sabores que rememoren los auténticos reencuentros, las sensaciones y que no dejen indiferente al que las prueba”.
Con una imagen impecable y un espíritu de innovador, el proyecto Morriña promete emociones….estaremos atentos a su evolución.
¿Quién o quienes estáis detrás de Morriña?
Somos cuatro hermanos los que estamos en primera línea, pero hay mucha gente detrás: parejas, familia y amig@s, sin cuyo apoyo no podríamos llevar a cabo este proyecto.
¿Cuándo, cómo y por qué os decidisteis a apostar por la fabricación de cervezas artesanales?
Hace unos cinco años nos fuimos los cuatro hermanos a Bélgica a pasar unos días de vacaciones. Allí descubrimos la gran variedad y excelente calidad de las artesanas que tienen. Al volver de ese viaje comenzamos a hacer pruebas y pruebas, hasta que conseguimos varias recetas que nos parecieron muy buenas; las compartimos con el resto de la familia y amigos, quienes nos animaron a poner en marcha algo más serio y, así, pasito a pasito hemos empezado a caminar, como empresa, en el mes de Abril de este año
Explicadnos el porqué de vuestro nombre, su origen y ese aspecto emocional.
La morriña se trata de un sentimiento único y universal que nace en Galicia y emociona al mundo: otros pueblos también experimentan la morriña, pero hemos sido los gallegos los que le hemos puesto nombre y, de ahí, la elección del mismo. Nuestra cerveza es artesanal emocional, apela a los sentimientos, trata de exaltar la excelencia desde una perspectiva diferente a la convencional: es una artesana que se convierte en un sentimiento.
Nuestro objetivo prioritario es la calidad de lo que estamos haciendo y, para ello, cuidamos todos los detalles, no solamente en el momento de su elaboración, en el que el cuidado, el mimo y la máxima exigencia están presentes, sino también en la presentación de la botella (la corona/chapa personalizada, nuestra etiqueta), en la presencia en las redes sociales y en la página web, todo está pensado para que el consumidor exigente disfrute desde el mismo momento en el que decide elegirnos en la tienda hasta que, ya en su casa, abre una artesana con la que va a experimentar recuerdos, a rememorar encuentros, en la que va a descubrir la calidad hecha cerveza.
¿Qué dificultades (si las ha habido) habéis encontrado en la creación de las cervezas y la empresa?.
En lo que respecta a la cerveza, la Morriña Vintage es una artesana cuya receta es técnicamente compleja, requirió mucho esfuerzo alcanzar una cerveza con las características que presenta: se trata de algo más que la unión entre cerveza y licor café: se trata de un sabor nuevo.
En lo que atañe a la empresa, no ha habido dificultades propiamente dichas: se trata, entendemos, de requisitos administrativos y legales que demoran los tiempos y alargan los plazos, pero dificultades como tales no ha habido.
¿Dónde elaboráis vuestra cerveza y qué producción sacáis al mercado?.
Somos nómadas, creemos más en la calidad del producto que en el lugar en el que se elabora. Los gallegos llevamos en nuestro ADN un «gen nómada», ese que nos impulsó a buscar nuevas oportunidades más allá de nuestras fronteras desde hace siglos: ese mismo que originó la morriña.
La producción que hemos sacado hasta la fecha es de unos 13.000 litros, cantidad más que aceptable teniendo en cuenta que hemos empezado hace dos meses. En lo que respecta a la capacidad de producción que tenemos ronda los 15.000 litros al mes.
¿Habéis pensado ya alguna novedad más de cara al futuro?
En un par de semanas se embotellará la tercera Morriña, la Rubia, una artesana muy suave que ha tenido muy buena acogida entre el público en las diferentes pruebas que hemos hecho en barril. Al mismo tiempo, estamos trabajando en dos nuevas recetas con las que perseguimos emocionar con sus sabores, mezclando lo tradicional y lo actual con las máximas garantías de calidad.