Parece que al final SABMIller acepta la oferta de compra de Anheuser-Busch InBev con de unos 92.000 millones de euros y algunas concesiones.
ABInbev aporta marcas como Budweiser, Stella Artois, Beck’s, Staropramen, Leffe, Hoegaarden, Bud Light, Skol, Brahma, Quilmes, el grupo Modelo con cervezas como Corona, Corona Extra, Negra Modelo, Modelo Especial, Pacífico, Victoria, León, Barrilito, Estrella…..así hasta más de un centenar de cervezas.
SABMiller produce Pilsner Urquell, Gambrinus, Peroni, Castle, Cristal, Pilsener, Radegast, Cusqueña, Dorada. Águila…más de 150 cervezas de decenas de marcas.
Con esta compra/fusión se unen las dos mayores cerveceras del mundo. Ambas compañías producen y controlan un alto porcentaje del mercado cervecero en todos los continentes, creando un grupo que prácticamente pone en el mercado 1 de cada 3 cervezas que se consumen en el mundo.
La pregunta que me inquieta es si nos encontramos ante el Gran Hermano del mundo cervecero. Entiendo que no se trata de un monopolio puesto que es un grupo de numerosos empresas con productos y enfoques diferentes, pero una agrupación de este tipo puede ser capaz de dirigir el rumbo de la cerveza a nivel global.
Nos encontramos en las antípodas del emergente movimiento cervecero artesanal donde prima la diversidad fundamentada en micro-cervecerías que actúan de forma independiente sacando constantemente numerosas variedades más cerca de la experimentación constante que de la búsqueda de productos standard de consumo masivo.
Es inquietante pensar que más de un tercio de la cerveza del mundo la producirá una compañía mientras que el resto de cientos, si no miles de micro-cervecerías y decenas de industriales entre las que hay grandes empresas como Heineken, Karlsberg, Guinnes….competirán por el resto del mercado.
Esperemos que ambos modelos convivan con normalidad y no se caiga en la tentación de ir siendo absorbido, tendencia que estamos viendo cada vez más con las micros que van teniendo éxito.