Suele ser habitual en ‘blogs’ y publicaciones especializadas cerveceras que cada X tiempo (nunca mejor dicho) salgan a la luz ciertos ‘rankings’, clasificaciones, etc de las cervezas más raras, estrambóticas o bizarras (y esto no va por nuestros amigos de Salamanca). Nosotros estamos tratando de confirmar si la que vamos a presentar y que encabeza estas líneas ha llegado a existir y cuando y cuanta se consumió. Se trata de la obra de una provocadora ‘performer’ (en la foto) de origen thailandés aunque afincada en los Estados Unidos llamada Toi Sennhauser.
Toi quiso reivindicar que las creadoras de la cerveza en la lejana Sumeria fueron las mujeres y para ello elaboró en 2005 su propia cerveza, la OPB (Original Pussy Beer – Cerveza Original de Coño), subtitulada como la ‘madre de todas las cervezas’. Todo ello dentro de un montaje denominado ‘Oktoberfest’. Su particularidad (ciertamente poco higiénica) es que en el proceso de fermentación de la misma participó (según Toi) un hongo vaginal (aunque puede estar en vías orales y en el tracto gastrointestinal) conocido como ‘candida albicans’ responsable entre otras cosas de infecciones como la candidiasis. Realmente no hemos conocido datos del volumen de producción de esta cerveza, ni desmentidos sobre su supuesta existencia, en cambio hemos encontrado ‘merchandising’ variado como botellas, posavasos y camisetas. Obviamente estamos ante una muestra provocativa más de una provocativa ‘artista’ pero ahí queda, para la estadística, los amantes de las rarezas, los coleccionistas y algún que otro pervertido.